"¿Pa qué quiés que vaya?
¿Pa ver cuatro espigas arroyás
y pegás a la tierra;
pa ver los sarmientos ruines y mustios
y esnúas las cepas
sin un gramo d'uva
ni, tampoco, siquiá sombra de ella...?
¿Pa ver el barranco,
pa ver la laera sin una matuja...?
¿Pa ver que se´nbisten de pelás, las peñas?
¡Anda tú si quiés
que a mi no me que'a
ni un soplo d'aliento,
ni una onza de juerza
ni ganasde veme,
ni e que me mienten siquiá la cosecha...!
¡Anda tú si quiés
que yo pué que nunca
pise más la senda,
ni que la pase,
si no'es que'ntre cuatro
ya muerto me lleven...!
¡Anda tú, si quiés...!
¡Ni he d'ir, por mi gusto,
si en cruz me lo rogas,
por esa sendica por ande se jueron
pa no golver nunca
tantas cosicas güenas!
¡Tó se jué por ella!
Se marchó aquel hijo
que murió en la guerra...
Se jué la alegría...
¡Y vinieron las penas
por esa sendica...!
Ni que te canses,
que no he'e moverme...
Anda tú si quiés
y éjame que duerma."
Pastor, obra de Roberto L'Hotellerie
Propuesta al lector:
¿A qué labrador de qué provincia española asociarías este lamento?
4 comentarios:
Querido Carlos:
No le pongo nombre al labrador, pero lo situaría en mi tierra. Cualquier campesino andaluz, lloraría esos versos tan dolorosos.
Un abrazo.
(Me has emocionado)
Me emociona tu sensibilidad... Un besazo enorme! Te echaba demenos!
No sé ubicarlo pero me da igual. Es el lenguaje sencillo y llano de la gente de la tierra, de los que se han dejado (y en algunos lugares aún los veo dejársela) la espalda trabajándola, y los sueños.
Besotes.
Pues y porque me suena cierto vocabulario que se utiliza, donde yo pase mi infancia con mis abuelos, lo pondria en la provincia de Toledo...
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