NADA
DEDICAME UN SILENCIO AMABLE
O INDIFERENTE, DEL QUE NO SIENTA
UNA MIRADA OBLICUA O ATENTA
FALSAMENTE AL DOLOR INMUTABLE
DE LA HONDA HERIDA PERDURABLE
QUE VA ESCARANDO, DE MIS OJOS, LENTA,
LA LÁGRIMA SALADA QUE DETENTA,
CON LA LUZ DEL ALBA, EL VISO AFABLE
DE AQUELLA ÚNICA CARICIA LEVE
DE TU PARTE. UNA INDIFERENCIA
QUE NI EL RECUERDO O EL OLVIDO LLEVE
O EL MÍNIMO ESTUPOR POR MI PRESENCIA...
QUE UNA NUEVA NADA ENTRE AMBOS ELEVE
SIENDO YA MI VIDA CON TU AUSENCIA.
5 comentarios:
Escribes muy bonito...
Gracias por estos hermosos versos.
Natacha.
Me da pena dejar un comentario.
Las palabras que aquí dejas lo dicen todo.
Son versos tuyos?
Qué profundidad más grande, me encanta.
Bonito sonetillo.
De vocabulario rico y elevado, y bien rimado. Trasmite una honda tristeza.
El único defecto que le veo es que tiene un computo silábico algo desordenado e irregular. El ritmo también es esencial en un poema, pero vamos que está muy bien.
Un saludo.
Pues a mi me resulta un poema precioso. El ritmo sale del corazón, que es lo que importa.
Publicar un comentario