13/8/08

INTRANSI-GENTE


La gente intransi, la que no deja títere con cabeza, la que no perdona y siempre corrige a los demás, la que no acepta a nadie más que a sí mismo, la que mira siempre por encima del hombro, la que, a veces, ni siquiera mira o lo hace con desprecio, la que no tiene escrúpulos para el pisoteo... Hijos, estoy más cansado de vosotros que de mí mismo por repetirme. Qué les darán para ser así...? Me da rabia, verdadera y corrosiva rabia, que exista gente así como de lista, que se las da de sabihondo, de sabelotodo, mientras llevan una vida deplorable... Porque suele coincidir la mayoría de las veces...
O no?

Y es que yo no sé si me he equivocado de sitio, o de lugar, así tanto como he cambiado de lugares en donde he vivido, pero siempre están por ahí pululando... Pero es que sólo me pasa a mí esto? Sólo yo me encuentro gente así?

4 comentarios:

Anika dijo...

Muy buena entrada, sí señor.
NO, que va, no eres el único que se los encuentra, yo creo que todos nos encontramos a alguien en la vida como bien has descrito, yo he encontrado a algunos de ellos en mi camino y seguiré encontrándome con gente así, porque como yo digo; de todo tiene que haber en la vida, si no, sería muy aburrida.
Lo importante es saber rodearse de la gente que verdaderamente te valora y hacer caso omiso a las piedras que puedas hallar en el camino.

Francisco Javier Nieto & María Pescador dijo...

Nene, que me encanta cómo has restaurado tu blog, y las entradas que has colgado, y las selección de las fotos y toico. Sigue así, que me entretienes mucho. A partir de octubre te hago la competencia con mi nuevo blog, pero el mío no será de Literatura...será misceláneo. Besis

Anónimo dijo...

Total y absolutamente de acuerdo contigo. Hay gente que, realmente no sé por qué se cree superior a los demás... ¡Lo mejor es ignorarles!.
Espero que vuelvas a visitar mi Naufragio. ¡Un beso!

Natacha dijo...

Carlos, ese tipo de personas las hay en todos sitios. El secreto está en buscar otras cosas. A éstos... ni mirarlos, ignoralos, no tienen nada que dar y sobre todo, nada que recibir, porque son impermeables...
Un beso
Natacha.