13/8/08

SOLAMENTE LA TARDE


Me llevabas de tu mano por los lodos, acercándome a un pasado reciente, con la distancia de ayer entre nosotros, dejándonos callar por la evidencia del atardecer, iluminándonos los ojos de verdades.
Me dejaba acercar por ti a ti mismo, a lo que fuiste, con la temeridad de quien sabe que tras la curiosidad viene el daño leve de la salpicadura de lo que late aún.
Nos dejamos encontrar por los mares, mirando siempre atrás por si tus navegantes nos sorprendían en el renuncio al olvido.
Caminamos juntos, yo callaba.
Andabas junto a mí, mientras reías con temores.
Estaba desnudo.
Fui vulnerable al viento.
Las espumas de sal quedaban a los pies.
Pero no pasó más que la tarde.

3 comentarios:

Jeanne dijo...

Veo que has renovado tu imagen y me gusta la nueva luz que emites.

Vaya cambio más positivo.

(Sólo aumentaría un poco el tamaño de la letra 8-)

FJ.MJ dijo...

Mientras dejabas el comentario en mi blog descubría el tuyo! Toda una coincidencia...

Te enlazo, merece la pena pasar a leer tus relatos.

1saludo!

Mª Antonia dijo...

Querido Carlos:
Exquisito relato.
Tu manera de escribir, de contarlo, me atrapa.

Un abrazo.